viernes, 29 de febrero de 2008

QUÍMICA HIPERTÉRMICA

Otra vez en casa tras una guardia. Podría haber sido una entre tantas, pero no ha sido así por varios motivos, entre ellos que la mayoría de pacientes que he visto se encontraban mejor que yo. 39 grados de temperatura y unas horribles palpitaciones recorren mi cuerpo, tirito de frío y de pronto empiezo a sudar. Además una inmensa tristeza me invade. El compañero que me ha auscultado refiere que mi pecho es una sinfonía de ruidos patológicos, (palabras textuales), lo cual no es nada alentador. A saber qué me habrán pegado esta vez.
A la pastilla diaria que sustituirá a mi malogrado tiroides de por vida he unido la clásica triple terapia antibiótico-mucolítico-antitérmico, a la que he añadido un protector de estómago y un ansiolítico (ya puestos a tomar..)
Así pues, con 6 pastillas en mis entrañas y unas cuantas letras en mi cabeza me meto en la cama con la esperanza de que la química haga su efecto y al despertar ya no tenga mocos, ni fiebre, ni lágrimas en mis ojos....

No hay comentarios: