
Hoy es motivo de alegría y felicidad. Pese a que mi vida no ha experimentado grandes cambios y el amor sigue dandome la espalda, el mero hecho de salir a la calle y respirar me hace muy muy feliz.
Y es que...dijimos adios al verano de forma oficial. Ya huele el otoño, a tierra mojada, a lluvia de madrugada, dicen que es una estación melancólica, que se presta al recogimiento, soñando con un verano que recien termina, una epoca en la que la vuelta a la rutina se hace especialmente cuesta arriba y , segun he leido en un artículo se disparan las cifras de suicidios.
Para mí es todo lo contrario, significa a decir adios a una etapa para dar la bienvenida a otra, es equivalente al año nuevo (debe ser que todavía vivo anclada en mi tierna infancia escolar), es cierto que de los multiples proyectos que genera mi cabeza en esta epoca al final solo cumplo unos pocos, pero aun asi me siento mas viva que en verano, cuyos calores y multitudes me aploman de sobremanera.
Sin embargo este verano ha sido diferente, incluso especial. No solo por los sitios que he visitado ( ver entradas anteriores), sino porque he conocido a varias personas especiales para mi y que, de un modo u otro me han ayudado a ser un poquito mas feliz (Supongo que algun lector podra darse por aludido). Por ello espero que este año no natural que para mi empieza tan sólo sea la continuación, o mejor dicho la evolucion a mejor del verano que dejamos atras...y sobre todo esas personas que tanta falta me hacen permanezcan ahi y no se esfumen como el sueño de una noche de verano...
...Va a ser cierto que el otoño te pone melancólico/a....¿será posible?
Hasta la próxima
3 comentarios:
Querida Ceres, me alegra ver que el post no es tan triste y pesimista como esperaba. Se percibe cierto aroma de optimismo o por lo menos de "no catástrofe personal"... Gracias por dedicar unas palabras a tus nuevas amistades, yo soy una de ellas y me gustaría decirte (aunque ya lo sabes) que el sentimiento de felicidad es recíproco, un beso grande
Enredada cae
entre las turbias hojas del otoño
mota de ceniza
levísima, intrascendente,
suspendida en el aire de un cielo
pintado de gris
acariciado suavemente por un rojo
diluido en la lejanía
que besa,
que arde
tras el eterno horizonte inalcanzable.
OH mi querido y anónimo lector! manifiestate y deja que alcancemos juntos ese horizonte inalcanzable.....
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