jueves, 10 de septiembre de 2009

DESPERTAR


Una suave brisa me hace arrebujarme bajo mi escasa ropa de cama, un tenue rayo de sol me ilumina y hace abrir mis ojos. No sé cuánto tiempo he dormido, no sé si ya estoy despierta. He tenido un sueño. Un extenso mar de color verde me rodeaba, era un majestuso velero que lo surcaba sumido en un fuerte temporal, las olas chocaban contra mí y yo desplegaba mis velas fundiendome con él, podía sentir el fuerte viento y el vapor del agua sobre mi imponente figura y no temía a la tormenta, pues el mar estaba de mi parte. Una vez pasada la tempestad los rayos de sol se reflejaban en mi casco salpicado, otorgándole un hermoso color verde igual que el del mar...y navegabamos juntos rumbo a lo desconocido.
Ahora sé que estoy despierta...pues tan solo puedo sentir las escamas de un pececillo a la deriva. Intento moverme pero mis aletas no responden, trato de boquear y salir a la superficie...me falta el aire pero consigo salir y ver los rayos de sol...al fondo y navegando hacia mí sólo puedo ver una aleta sobre unas enormes fauces...sus ojos son verdes como el mar. De repente se hace la mas absoluta oscuridad.
Sé que ha sido un sueño, se que ha sido realidad...pues en mi mejilla aún noto el sabor a sal.

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